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PRODUCTOS Y
SERVICIOS - BIOMASA - CALDERAS ETA
SH 20-30-40-50-60 kW
La caldera de gasificación de leña SH es capaz de conseguir una combustión manteniendose dentro del mítico nivel de monóxido de carbono (CO) de 100mg/MJ usando cualquier tipo de madera, desde abeto hasta haya, y desde leña hasta astillas o briquetas.
Con una gran cámara de leña, que sólo hay que llenar una vez al día, y en los días más frios del invierno como mucho dos veces al día. La cámara de combustión caliente, la regulación lambda y los turbuladores de limpieza garantizan una gran eficiencia y una buena combustión de la madera con una cantidad mínima de ceniza.
Rellenar la ETA SH es una tarea fácil y sencilla. Se debe llenar sólo con madera. La primera vez se enciende el fuego manualmente y la caldera mantiene las brasas para encender el fuego durante 24 horas desde que se agota la leña. Cuando se cierran las puertas empieza el funcionamiento automático.
La gran cámara permite leña de hasta medio metro, y sólo se debe rellenar una o dos veces al día dependiendo de la potencia. Un sistema de succión de humos sobre la puerta superior evita que el humo y el olor salgan de la caldera durante el llenado de la cámara.
Debido a una completa combustión de la madera en la cámara de combustión sólo es necesario sacar las cenizas cada una o dos semanas. Con un par de movimientos de palanca se agitan los turbuladores del intercambiador de calor. Una caldera limpia funciona con mayor eficiencia.
Instale un acumulador de inercia con la caldera. Así el sistema de control ETA mantendrá el calor durante la noche, para que a la mañana la casa esté caliente y tenga agua caliente para la ducha antes de llenar la caldera, y hasta tenga tiempo para disfrutar del desayuno.
La caldera ETA SH es capaz de conseguir una combustión manteniéndose dentro del mítico nivel de monóxido de carbono (CO) de 100mg/MJ usando cualquier tipo de madera.
Este nivel de emisiones se consigue gracias al uso de la sonda lambda, que mide continuamente la cantidad de oxígeno en los gases de combustión de la caldera.
El control electrónico de la caldera regula las entradas de aire primario y secundario para que siempre haya suficiente oxígeno para la combustión, pero evitando que entre demasiado aire.
Debido a que no hay exceso de aire que enfríe el fuego, la combustión en la cámara de combustión se realiza entre 1.000 y 1.200ºC. Por ello la cámara de combustión está realizada con material cerámico que soporta altas temperaturas y realizado en varias piezas con juntas de dilatación entre ellas.
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